Un estudio interior que crea espacios residenciales y comerciales personalizados, además de mobiliario a medida, carecía de una identidad visual sólida que le permitiera atraer clientes de manera consistente. Los mensajes no eran claros y su equipo no contaba con recursos gráficos adecuados para utilizar como herramientas de venta.
Tras un análisis estratégico, se rediseñaron piezas gráficas como papelería, catálogos y página web, mejorando la coherencia de su comunicación. Actualmente, la marca trabaja en mantener la congruencia externa e interna, asegurando que su identidad sea comprendida y aplicada por todo el equipo.